Seleccionada junto a otros nueve arquitectos por el Vaticano como parte de la Bienal de Venecia 2018, la brasileña Carla Juaçaba divulgó imágenes de su capilla propuesta, formando parte de la primera participación de la ciudad-estado en el máximo evento de arquitectura en el mundo.
La capilla diseñada por Juaçaba busca una "integración armónica" entre los árboles y las aguas que rodean a Venecia, con la vegetación cercana delineando el espacio interior de la capilla. Asimismo, el espacio entre las copas de los árboles —la vista del cielo— funciona como techo de la capilla.
Estructuralmente, la capilla está formada por cuatro vigas de sección cuadrada de 12 centímetros de lado y 8 metros de largo: una cruz de pie y otra proyectada en el suelo. Una de ellas sirve como asiento, y la otra como cruz, elementos importantes de la arquitectura religiosa.
El conjunto se construye sobre durmientes de hormigón a cada metro, dando ritmo al sistema. Mientras las vigas son de acero inoxidable pulido, transformándose en espejos que reflejan el entorno, así la capilla puede "desaparecer" en ciertos momentos, dependiendo del reflejo del sol y los árboles.
Entre los seleccionados también están Eduardo Souto de Moura (Portugal), Norman Foster (Reino Unido), Smiljan Radic (Chile), Javier Corvalán (Paraguay), la oficina Flores & Prats (España), Francesco Celini (Italia), Sean Godsell (Australia), Andrew Berman (Estados Unidos) y Teronobu Fujimori (Japón). La curatoría estuvo a cargo de Francesco Dal Co, crítico e historiador de arquitectura y desde 1996 editor de la revista Casabella.
Las capillas serán construidas en la Isla de San Giorgio Maggiore, junto a la famosa basílica de Andrea Palladio (1573). Como reportamos anteriormente, la intención del Vaticano es desmontar las capillas una vez finalizada la bienal y reconstruida en comunidades italianas afectadas por terremotos en los dos últimos dos años.